top of page
  • Lugares negro Google Icon
  • Negro Facebook Icono
  • Icono negro Google+
  • Negro Twitter Icono
  • Negro del icono de YouTube
  • Negro del icono de iTunes
  • Negro del icono de Instagram

Pautas de crianza – La autoridad de los padres y las madres

La familia es la mínima expresión de la sociedad y según la ley 1361 de 2009 se expresa a la familia como: “El núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla” (Art. 2). Estas uniones traen consigo la descendencia con los hijos que pueden ser naturales o por adopción. Por lo tanto, las familias se pueden comprender como:

· Familia nuclear conformada por: la madre, el padre y los hijos.

· Familia extendida que relaciona a los parientes cercanos.

· Familia monoparental donde uno de los padres es la cabeza del hogar. Entre otras…


Generalmente al interior de las familias se van creando unas normas de convivencia para facilitar la comunicación y las relaciones entre ellos que claramente no deben ir en contravía con las leyes. Y en muchas ocasiones los padres de familia se sienten presionados por las experiencias vividas o por el entorno social. Es decir, temen a castigar a sus hijos porque pueden ser demandados o porque quieren cambiar esas pautas con las cuales fueron criados. O tal vez, no saben cuál es el punto medio entre ser autoritario y ser benévolo.


En muchas ocasiones los padres quien ser los mejores amigos del niño, para ganarse la confianza del sujeto y pierden la autoridad de ser padres. En otras ocasiones, delegan la responsabilidad de criar a la escuela o al colegio, incluso aseguran que: finalmente allí pasan la mayor parte del tiempo y debe ser la docente quien se encargue de eso. Y nuevamente se pierde la autoridad como padres.

O en algunos casos, son tan pasivos o miedosos a enfrentar la paternidad “padres y madres”, que otros toman ese poder como los abuelos o los tíos, que en muchas ocasiones al tener la experiencia de crianza con sus hijos quieren replicar en los hijos de otros. Y en este caso, también se pierde la autoridad como padres.


NO deleguemos la responsabilidad a otros, cada sujeto fue concebido por una madre y un padre (salvo algunos casos que una institución como el ICFB o por interdicción se le trasfiere a otro de forma legal), por lo tanto, son los padres y las madres, los y las encargadas de orientar unas pautas de crianza. Y estas pautas se desarrollan de forma consensuada, ambos padres toman las determinaciones y los parámetros (reitero, no debe ir contra la ley), lo anterior es importante, pues no es sano que entre padres se nieguen la autoridad. Es decir, aquellos casos donde uno de los padres le prohíbe al sujeto realizar una acción y el otro padre le facilita ya sea de frente o a escondidas realizar dicha acción. Porque en este caso, el sujeto identificará a uno de los padres como el malévolo y al otro como el salvador, la autoridad debe proferir de ambos padres.


De igual forma, se respeta los consejos, comentarios que realizan los abuelos, tíos, padrinos, amigos… de los sujetos y claramente de las instituciones. Y se respetan las recomendaciones y se deben analizar, pero la determinación la ejercen los padres de familia


La escuela se encarga de educar al sujeto y diseñar unos programas académicos bajo unos lineamientos curriculares que demanda el estado para formar futuros ciudadanos. La escuela le enseña al sujeto a leer, a escribir, sumas, restas y mucho más. Pero los padres se encargan de generar espacios para el desarrollo de la personalidad del sujeto, y este desarrollo está orientado en el cómo este sujeto de desenvuelve en un medio social y consigo mismo. Es decir, la escuela enseña que robar es malo, pero los padres dan el ejemplo. La escuela enseña a sumar y restar y los padres llevan al sujeto para que les acompañe a hacer las compras.

La familia influye en el desarrollo socioafectivo del infante, ya que los modelos, valores, normas, roles y habilidades se aprenden durante el período de la infancia, la cual está relacionada con el manejo y resolución de conflictos, las habilidades sociales y adaptativas, con las conductas prosociales y con la regulación emocional, entre otras.


Es por ello, que existe la necesidad de orientar unas relaciones de poder “positivas” que derivan de los padres hacia sus hijos y no a la inversa. Mamá y papá son la autoridad natural y avalada por las leyes civiles y también contemplada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Aclarar que esta autoridad no se debe ejercer de forma negativa donde se vulneren los derechos de los niños). Este es un deber un derecho de los padres que también conlleva unas obligaciones frente al menor (mientras los padres tengan la patria de potestad del sujeto).

El sujeto desde la medida de lo posible y las características del contexto debe ayudar en los quehaceres del hogar.


  1. Desde los 3 años y con apoyo, le podemos enseñar a levantar su plato y lavarlo (tener en cuenta las condiciones para realizar esta acción y que no se convierta en un peligro)

  2. Organizar su habitación posterior al juego. Y como siempre los padres son los modelos, por lo tanto, se enseña dando ejemplo y pidiendo al sujeto que ayude a levantar los juegues, incluso esto se puede convertir en un juego para él o ella, los niños aprenden a partir del juego.

  3. Y con el paso de los años, se le van orientando más responsabilidades a los sujetos, muchos padres se quejan que los adolescentes no ayudan en la casa, pero como quieren que ellos hagan algo que desde niños no fue inculcado como un hábito.


Ahora bien y cabe resaltar, se deben tener en cuenta los niveles de desarrollo físicos y cognitivos del sujeto para no llegar a exigir que un niño de 5 años este realizando la cena, este es un proceso que desde el juego se aprende, se puede orientar desde niño con la estufa de juguete, las ollas de juguetes, el cuchillo de juguete… y aclarando que esos son sus elementos para jugar y no debe tomar las ollas, cuchillos estufas reales pues le puede hacer daño y caramente ser precavidos de no dejar estos elementos a la mano.


Y si usted es de los que piensa que exigirle al sujeto obediencia y respeto como padre es ir contra la ley, hago un llamado al Código Civil en el Artículo 250. “<OBLIGACIONES DE LOS HIJOS>. <Artículo modificado por el artículo 18 del. El nuevo texto es el siguiente:> Los hijos deben respeto y obediencia a sus padres”.

No pierda la oportunidad de ser madre y padre, tal vez otros pasaron y tienen recomendaciones y consejos que son bien recibidos. Pero se debe entender las necesidades y el contexto, así como que cada sujeto es ÚNICO y como padres siempre vamos a querer las mejores condiciones para nuestros hijos. No creo que un padre o madre se atreva siquiera a pensar en desear algo malo para sus hijos.


Por Alejandro G.


 

Referencias Bibliográficas

Comments


Cl. 83 sur # 94-89, Bogotá. 

© 2018-2022  por: Alejandro G. Contáctenos

6017031149

NIT: 901.087.183-3

bottom of page